Notas de edición.
El 18 de junio de 2008 se publicó la reforma constitucional que modifica diametralmente el sistema penal mexicano, impactando no solo en el desarrollo y el proceso de los juicios penales, sino también en los procesos de operación de cada una de las instituciones del sistema.
Esta transición fue lo que motivo la realización de este trabajo que parte del estudio del cambio procesal a través de las instituciones, utilizando metodologías que pueden ser aplicadas a situaciones concretas y que pueden ayudar en la toma de decisiones en cada uno de los procesos de instrumentación.
Esta obra estudia la utilidad del método comparado en los procesos de realización de las leyes; así mismo, presenta un método para estudiar leyes e instituciones extranjeras y los elementos que se deben considerar y ponderar antes de incluirlas en un texto normativo. Por otra parte, se analiza el sistema penal mexicano a través de la teoría del control del poder y examina como impacta a los operadores en sus competencias, además del nuevo rol del imputado y el papel de la víctima en los nuevos controles. Finalmente, aborda el problema de la instrumentación de la reforma, identificando los principales problemas políticos y técnicos de los operadores, además de presentar una propuesta de política púbica que ayude a la instalación del nuevo sistema a través de modelos adaptables y replicables para cada uno de los contextos donde entrará en vigor la reforma.